miércoles, 6 de noviembre de 2013

Un Inodoro Seco Sin Costo que Cualquier Puede Hacer

Un Inodoro Ecológico Seco con Separación de la Orina (UDDT) que los Desamparados, Pobres o Damnificados de Desastres Pueden Hacer Ellos Mismos.
por Chris Canaday

(Esto fue publicado amablemente en inglés por una organización en Estados Unidos, cuyo nombre se traduce como “La Higiene Pública Nos Permite Seguir Siendo Humanos”, en este nexo:
luego que me preguntaron sobre opciones sencillas para la gente desamparada que vive en las calles.) 
(For the latest version in English, please click on this link:
http://inodoroseco.blogspot.com/2013/10/a-free-minimalist-uddt-part-1.html.)


Cambiar de los inodoros caros y contaminantes en base a agua a los inodoros secos descentralizados y amigables con el ambiente debería ser más cuestión de otra manera de pensar que una gran inversión económica. Esto en especial es el caso para los que tienen poco dinero, tal vez viven en la calle o están lidiando con algún desastre.

Las funciones claves que un UDDT (por las siglas en inglés de Urine-diverting Dry Toilet) debería cumplir son: (1) encarcelar a las heces el tiempo necesario para que mueran todas las enfermedades que puedan contener (como diarrea, cólera, tifoidea y huevos de lombrices intestinales) y (2) liberar a la orina en el suelo, donde es un excelente fertilizante para las plantas y no transmite ninguna enfermedad. Esta separación también reduce muchísimo la emisión de malos olores y mantiene el volumen de material peligroso pequeño y manejable.

El siguiente inodoro minimalista es totalmente funcional y se le hace con unos pocos materiales rescatados de la basura:
  • Dos botellas plásticas de 4 litros, como las de la venta de cloro.
  • 50 centímetros de cinta adhesiva.
  • 2 metros de piola o algo similar.
  • Cuatro palos de 25 centímetros (o una caja del tamaño correcto).
  • Unos sacos normales, tejidos de polipropileno, como los que se usan para vender 100 libras de harina, arroz o lo que sea. Los sacos biodegradables de yute (como usan para la exportación de café) también valen y tienen una ventaja (vea #7, a continuación).
  • Una pequeña lamina de plástico.
Instrucciones

(1)   Haga un urinario ecológico portátil de las dos botellas, cortando una en forma diagonal (como se ve en la foto) y uniéndolas boca a boca con la cinta y luego la piola. Esto es muy útil, aún si se tiene un inodoro más elegante, pero no exactamente donde uno duerme, ya que sirve para orinar en el mismo dormitorio, sin tener que salir entre las culebras, insectos, violadores y otras criaturas. También puede usarse en el día donde sea que haya la privacidad del caso.

Estando parado, este urinario emite muy poco olor, ya que las bocas de las botellas son pequeñas y la botella superior impide el movimiento de aire por encima de estas bocas. Cada día, se le enjuaga con agua para prevenir el olor de la fermentación de la orina.
Este urinario es muy práctico para colectar la orina, diluirla con por lo menos tres veces más agua (puede ser agua gris del lavado de platos, etc.), y regar este excelente fertilizante en el suelo entre los cultivos de uno… o entre las plantas ornamentales de un parque urbano para ayudarlas a florecer más hermosamente. También se podría botar la orina por un desagüe, pero eso sería un desperdicio de los nutrientes, aumentaría el gasto público en el tratamiento de las aguas servidas (si es que hay tal tratamiento), y contribuiría a la formación de zonas muertas, sin oxígeno, en los ríos y mares.
(2)   Meta a los cuatro palos en la tierra, a la altura de unos 12 centímetros. Si se prefiere (o en especial si el piso es duro y no se podría meter los palos), se puede usar una caja de cartón, madera o plástico, del tamaño correcto, en lugar de los palos.

 
(3)   Enrolle el filo del saco y colóquelo encima de los palos. Ponga una taza de tierra donde el primer depósito caerá. Si se quiere, se puede poner una capa de hojas secas primero.

 
(4)   Ponga los talones contra el saco, haga cuclillas, sostenga el urinario delante de uno y suelte su carga de nutrientes. Las heces caerán ordenadamente en el saco, mientras la orina fluirá ordenadamente al urinario. Pare el urinario hasta la siguiente oportunidad de vaciarlo en el suelo. Ponga el papel, las hojas, las tuzas de maíz, o lo que sea que haya usado para limpiarse, junto con las heces. (Se puede organizar para la privacidad como guste y como pueda, posiblemente con hojas de palmera metidas en el suelo o con una cortina en un rincón del cuarto.)

 
(5)   Ponga una taza de tierra seca encima de las heces para cubrirlas, controlar el olor, evitar la puesta de huevos por parte de las moscas, e inocularlas con los microbios benéficos que descomponen estos tipos de cosas. Mantenga un palo en el saco para acomodar las heces y el papel, facilitar su cubertura con la tierra, y para ir llenando el espacio ordenadamente (siempre agarrando el extremo limpio del palo). Una de las mejores tierras para esto consiste en las heces descompuestas de un ciclo anterior, como se ve en la foto, con una mezcla de aserrín o cáscara de arroz en caso que esté demasiado compacto.
 
(6)   Cuando no esté en uso, cúbralo todo con un plástico (o un tacho) para mantener afuera la lluvia, las moscas y los ojos curiosos.

 
(7)   Cuando esté lleno (a una altura de casi los 12 cm), o cuando los usuarios se van, amárrele el saco con una etiqueta que dice algo como, “HUMANAZA. Abra este paquete de rico abono orgánico únicamente después de XX/X/20XX, cuando no representará ningún peligro y se le puede usar en la agricultura” y escóndalo en un lugar protegido contra la lluvia y el sol, como debajo de un puente. Otra opción es enterrarlo, preferiblemente en un suelo seco (tal vez debajo de ese mismo puente). También se podría amontonar los sacos sobre una capa de piedras o palos y cubrirlo con un plástico para que no se mojen en la lluvia (posiblemente debajo de un árbol para proteger el plástico del sol).

Las heces deben secarse y descomponerse durante por lo menos 6 meses en países tropicales o un año en países templados (más tiempo en caso de enterrarlo en el suelo), para que mueran los microbios de las enfermedades humanas y que ya no estén peligrosas (y que ya no sean heces, sino tierra).

Si los usuarios están allí suficiente tiempo, o regresan, ellos mismos podrán usar esta nueva tierra en la agricultura, o reciclarla como material secante en el inodoro de nuevo. Las personas más quisquillosas preferirán meterla en el fondo de unos huecos para sembrar árboles, lo cual también es un excelente uso para esta tierra.

La ventaja de usar sacos biodegradables de yute es que podemos botarlos frescos en huecos en la tierra, sembrar árboles encima, y olvidarlos (hasta preguntarnos por qué los árboles crecen tan rápidamente y con frutos tan ricos).
Preguntas y Respuestas

Pueden surgir las siguientes preguntas, mayormente debido a la fecofobia (el miedo irracional a las heces):
¿No podrían salir los gérmenes por la tela tejida del saco?

Aparte de las larvas de Uncinarias y Strongyloides, los patógenos fecales no se trasladan a ninguna parte, sino simplemente esperan pasivamente a ser lavados hasta el agua que otra persona va tomar, arrastrados hasta las manos de alguien que no las lavan antes de comer, o llevados por moscas hasta la comida de alguien. Estos son los riesgos de la defecación al aire libre, con los patógenos fecales liberados en el ambiente. Los líquidos no fluyen hacia fuera de los sacos de este sistema, debido al material secante que agregamos con cada uso, la separación de la orina y la protección contra la lluvia. De hecho, la permeabilidad de estos sacos tejidos es una ventaja, ya que esto permite la evaporación de la humedad y el ingreso del oxígeno (sin que entren o salgan olores o moscas), entonces las heces pueden descomponerse normalmente, con los patógenos muriéndose en una tasa exponencial. Vea un ejemplo de la descomposición de las heces en estos sacos en este video.


Como muestra este gráfico del libro Manual del Humabono por Joseph Jenkins, las bacterias coliformes fecales mueren en el suelo en una tasa exponencial. El Eje X es el número de días y el Eje Y es el porcentaje de supervivencia de los patógenos. “99% de las bacterias coliformes fecales en los suelos mueren en aproximadamente 15 días en el verano y en aproximadamente 21 días en el invierno.” 
 
Regresando al tema de las larvas de Uncinarias y Strongyloides, ellas viajan únicamente a través de suelos húmedos arenosos o francos (no arcillosos), entonces se puede colocar unos palos o piedras debajo de los sacos cuando se los guarda y se puede botar un poco de ceniza de leña (que es alcalino) sobre, alrededor y debajo de los sacos. Además, las Uncinarias casi nunca matan a las personas y no son tan comunes, con “solo” hasta unos 740 millones de personas infectadas en el mundo, principalmente en África y el sudeste de Asia. Es relativamente fácil averiguar si las personas están infectadas y para eliminarlas con químicos o con alternativas naturales, como las semillas de papaya. Debemos siempre recordar que las larvas de Uncinarias solo pueden estar en las heces si los usuarios están infectados. Los patógenos no pueden salir de la nada y, en el caso de las Uncinarias, el mayor factor es la defecación al aire por parte de los perros y el ingreso de las larvas en los pies de las personas. (Si no conocen cómo son las Uncinarias, les invito a ver este video en el AnimalPlanet. No se alimentan de la comida de sus víctimas, sino de su sangre y fueron la inspiración para la creatura en la película Alien.) Asimismo, las larvas de Stongyloides solo viajan en suelo húmedo y más afectan a las personas con bajas defensas, como los pacientes de SIDA.

¿Podemos estar absolutamente seguros que todos los patógenos morirán y ninguna enfermedad se transmitirá a nadie?

No. Alguien podría venir y abrir el saco antes de hora, sin leer la etiqueta, pero cualquier sistema puede fallar cuando no esté aplicado bien. Lo que sí podemos asegurar es que todos los patógenos fecales están vivitos y coleando en las heces frescas que irían de otra manera directamente al ambiente. También sabemos que estos patógenos mueren en una rápida tasa exponencial al descomponerse las heces en presencia de oxígeno. Lo importante es encarcelar a estos asquerosos mientras esto ocurre y cada día de cárcel es una victoria en la guerra contra las enfermedades. Efectivamente todos estos patógenos son anaeróbicos, es decir están adaptados para vivir en la ausencia de oxígeno, lo que hacen en el hábitat acuático dentro de nuestras tripas, y solo pueden aguantar un cierto tiempo en un lugar seco y oxigenado antes de infectar a otra persona. Por eso, los patógenos fecales más persistentes han evolucionado envolturas resistentes a la deshidratación, como el quiste de las amebas y el cascarón del huevo de la lombriz de Ascaris, pero aún éstos les pueden proteger solamente un cierto tiempo.

Un importante factor es la naturaleza implacable e incansable de los microbios de los suelos orgánicos, comiendo todo lo que no les come primero. La mayoría de los microbios patógenos serían presa fácil para los organismos del suelo y se ha demostrado que las bacterias fecales mueren más rápidamente en suelos con mayor diversidad de especies, como recomiendo usar aquí, óptimamente reciclando el material secante, después de un tiempo prudencial o un procesamiento adecuado, con algunos de exactamente los mismos microbios que descompusieron las heces, las enfermedades y los parásitos en el ciclo anterior, y que no son patógenos humanos.

Schönning and Stenström (2004) recomiendan guardar las heces, con bastante ceniza de leña o cal, durante más de dos años en los países templados (es decir, El Norte, Argentina y otros) o un año en el Trópico. Personalmente, pienso que esto es más precaución que lo necesario, especialmente en el calor y la biodiversidad de gran parte del Trópico, pero estos tiempos de detención pueden aplicarse fácilmente, si hay suficiente espacio y si esto le hace sentir mejor a la gente. Estos tiempos se refieren al patógeno fecal más persistente: el huevo de la lombriz intestinal nematodo Ascaris lumbricoides, y todos los microbios realmente peligrosos (cólera, diarrea, etc.) son eliminados en menos de tres meses. Hemos buscado los huevos de Ascaris en nuestras heces descompuestas, aquí en la Amazonía Ecuatoriana, y hasta ahora no los hemos encontrado más allá de los cuatro meses de descomposición. Hace falta realizar más pruebas y determinar un protocolo más sencillo y definitivo, y básicamente solo requiere un microscopio. (Y, hasta ahora, yo mismo guardo las heces durante más que un año, para mayor tranquilidad de los usuarios.)

Nadie quiere recomendar un tiempo de detención que podría tal vez llegar a enfermar a alguien, y esto es especialmente el caso con organizaciones gubernamentales e internacionales. Sin embargo, estoy dispuesto a arriesgarme, ya que la peor alternativa es continuar con los masivos casos de defecación al aire libre, aguas servidas que van directamente a los ríos y bahías, y los 2,6 mil millones de personas en el mundo que no cuentan con ningún tipo de inodoro decente. Además, con el tiempo, si nos damos cuenta que se debería modificar estos tiempos de detención (aumentando o reduciéndolos), lo podemos hacer. 

¿No se supone que debemos guardar la orina durante algunos meses para sanearla antes de aplicarla en el suelo?

Esta preocupación se fundamenta en la posibilidad que haya contaminación fecal en la orina, debido a mal uso de los inodoros… y esto es muy poco probable con este modelo tan sencillo de UDDT, en el cual el usuario sostiene el urinario exactamente donde tiene que estar. En caso de algún accidente, el usuario podría vaciar el urinario en un hueco en la tierra, en lugar de regarlo en la superficie del suelo. (En lugares donde hay el parásito de EsquistosomiasisSchistosoma haematobium, en especial en el África subsahariana, la orina debe dispersarse en el suelo lejos de los ríos y lagunas, para que el parásito no pueda encontrar los caracoles de agua dulce que necesita infectar para completar su ciclo de vida.)

¿No vendría algún animal, como perro o rata, a romper el saco y regar este material tan peligroso?

La experiencia ha demostrado que esto no ocurre, en especial si usamos tierra como material secante y, en particular, la mencionada tierra reciclada. Ha habido un par de casos de perros traviesos, pero únicamente cuando se usaba aserrín pura para cubrir las heces. La tierra y el compost ya terminado son entre los mejores filtros para los olores. 

Fuera de la fecofobia, otras inquietudes pueden surgir:

¿Por qué debemos proteger a los sacos contra el sol?   
¿Los rayos del sol no ayudarían a matar a los patógenos?

Sí, sería de gran ayuda en esto, pero la luz ultravioleta también destruye las fibras plásticas de polipropileno de los sacos. Unos hornos solares que toman en cuenta esto serían muy convenientes (y podemos tener mucho más paciencia al hornear las heces por saneamiento que cuando tratamos de hornear a nuestro almuerzo frente a un hambre imperativo). Según el siguiente gráfico, solo necesitamos lograr una temperatura arriba de 65° C durante una hora para matar todos los patógenos fecales, lo cual es mucho más fácil que los 100° C requeridos para hervir el agua. Una vez, una estudiante y yo hicimos un simple horno solar de materiales reciclados y aparentemente logramos los 80° C, ya que una botella de plástico PET se deformó… y los huevos de Ascaris contenidos adentro estuvieron deformados y probablemente muertos cuando los observamos debajo del microscopio.

Un gráfico indicando el tiempo necesario (en horas) para que varios patógenos fecales humanos mueran bajo diferentes temperaturas, tomado de Feachem, R.G., Bradley, D.J., Garelick, H. y Mara, D.D. 1983. Sanitation and Disease – Health aspects of excreta and waste water management. John Wiley and Sons, Chichester, UK (reproducido en Schönning and Stenström 2004). Por ejemplo, todos los patógenos mueren dentro de una hora a 65° C, o en un mes a 45° C.

¿Qué pasa si no somos tan pobres y queremos algo mejor?

Se lo pueden hacer. Si los suelos son relativamente secos y absorbentes y nunca se inundan, pongo en consideración el ArborLoo, que consiste en una casita liviana que se coloca sobre uno y otro hueco en la tierra (de un metro de profundidad) donde luego se siembran árboles, como éste que hicimos mayormente con materiales reciclados. Acuérdense de agregar una taza de tierra, hojas secas o cenizas después de cada uso. Si no tienen suficiente espacio para sembrar tantos árboles, pueden sembrar plantas como el zapallo o el banano y cavar de nuevo el mismo sitio después de por lo menos dos o tres años.

También, les invito a conocer los modelos de inodoros secos que publiqué (in inglés, pero con fotos) en la revista Sustainable Sanitation Practice y varios otros modelos en mi blog, algunos de los cuales tienen hermosos pisos de cerámicas puestas en ferrocemento delgado que solo requiere medio saco de cemento.  Además, les sugiero que armen Fuentes a Pedal (en inglés, TippyTap) para lavar las manos, optimizando la cantidad de agua y manteniéndola limpia para las siguientes personas.

¿Cómo podrían usar este inodoro los miles de millones de personas en el mundo que limpian el ano con agua?

Se podría hacer otro Urinario Ecológico (de botellas más anchas y que no se ruedan estando acostadas) y marcarlo “Agua de Lavado de Ano y de Mano”. Se le acostaría en el piso para captar estas aguas y el borde cortado sería lo más alto posible para evitar su salida o salpicada. Una Fuente a Pedal podría proveer esta agua al pisar un palo en el suelo, sin tocar este recipiente de agua y mucho menos contaminar su contenido. Al completar el lavado del ano, se pondría este Urinario Ecológico de pie (con la otra mano) y se procede a lavar las manos, preferiblemente con jabón o con ceniza de leña (lo cual es igual de efectivo pero no cuesta nada).

(Una Fuente a Pedal, o TippyTap, consiste en una botella plástica puesta en un palo horizontal que se vira al pisar otro palo amarrado cerca del suelo, de tal manera que sale un chorrito de agua de un huequito hecho con un clavo a rojo vivo. Sirve para el lavado de manos --y en este caso, de anos—sin desperdiciar el agua y manteniendo la reserva limpia. Hemos adaptado el modelo en la siguiente foto para llenarse automáticamente con la lluvia.)


Este poquito de aguas negras puede disponerse en un hueco en la tierra, similar a un hueco para sembrar un poste, lleno de piedras (en especial si la tierra tiende a derrumbarse). Se podría también colocar una tabla como tapa, para evitar la salida de olor y el ingreso de moscas. Si hay frecuentes inundaciones o el agua en la tierra está muy alta, habría que armar algún tipo de humedal de plantas para purificar estas aguas servidas.

¿Y si queremos sentarnos…?

También se puede organizar una banca para eso, como se puede ver en mi blog, pero recordémonos que la posición de cuclillas es la más natural para un ser humano que quiere defecar y, por lo tanto:
  • hay menos estreñimiento,
  • hay menos hemorroides,
  • es más higiénico (como los genitales no se topan con nada),
  • es más accesible para niños pequeños, y
  • la evacuación es más completa.
Además, es más económico, fácil y portátil construir para cuclillas y logramos una mejor separación de la orina.


¿Hasta dónde podría llegar esto?

Al usar este inodoro minimalista, que uno mismo puede hacer, las personas pueden no solo resolver este problema sanitario inmediatamente ellas mismas, sino también mostrar a los gobiernos, fundaciones y otras entidades que entiendan y acepten el concepto y la práctica de los Inodoros Ecológicos Secos con Separación de la Orina. Muchos planificadores y tomadores de decisiones descartarían esta opción como un sueño utópico que nunca sería factible, pero en realidad los ciudadanos locales son frecuentemente más prácticos, proactivos y con los pies más firmemente en la tierra que sus líderes. Una vez demostrado que la gente pueda manejar a estos sencillos inodoros secos, los gobiernos y fundaciones tendrán más confianza en construir unidades elegantes y permanentes para estos mismos usuarios. Se han construido demasiados inodoros secos que, luego de entregarse a los usuarios con la esperanza que los utilicen bien, resultan ser abandonados o mal usados, ya que los usuarios no fueron preparados adecuadamente y no estaban convencidos de los beneficios del sistema.

De hecho, este sencillo sanitario podría ser utilizado como prueba para que los usuarios confirmen su cupo en la lista de elegantes inodoros secos a construirse. Luego de una semana de uso, se podría evaluar su uso y así tendrían un poco de presión para realmente entender y usar estos inodoros secos y realmente usarlos bien, ya que a nadie le gustaría ser tachado de la lista por ser desordenado o no poder seguir las instrucciones.

Este diseño puede considerarse un peldaño bajo pero sólido en la escalera de inodoros secos que son cada vez más fáciles y aceptables para los usuarios. Con esto, esos 2,6 mil millones de personas podrían rápidamente contar con un inodoro, tal vez por medio de un programa de redistribución creativa de estos “desechos” plásticos, en especial tomando en cuenta que estos sacos de polipropileno pasan en la sombra, protegidos contra los rayos dañinos del sol, y se los podemos usar una y otra vez, año tras año. Este inodoro es accesible para cualquier persona en el mundo que puede rescatar de la basura unas ciertas cositas y tiene la clara decisión de mantener el ambiente más limpio y productivo.

Si usted tiene preguntas o sugerencias respecto a este sencillo inodoro, favor escribirme a canaday2 ARROBA gmail PUNTO com. Si aplican este diseño, favor avisarme para saber hasta dónde llega y para ayudarles a afinar cualquier asunto. También les invito a leer estas entrevistas sobre problemas con saneamiento con agua e inodoros ecológicos secos. (próximamente traducidos al español en inodoroseco.blogspot.com.)
  Mantengamos el agua limpia 

  manteniendo la m***** sucia.